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Escopolamina al tic tac en cascada de cada reloj
Y sueña con esa última caricia dada, amor
Solo dime que volverás a dejarme sentir
Al menos por una noche, tu cuerpo titiritando en mi
Las sirenas han aprendido a caminar
Porque bajo el nivel de aquel mar
Que solíamos regar
Con lágrimas de felicidad
Y las noches se mutilan
En horas que se escabullen sin ti
Y se esconden entre las cortinas
Las avergonzadas ventanas por donde te vi huir
Se seco la dopamina, lo que nacía
Hoy tan solo es una educada inercia
Mis promesas más de una vez te pisaron
Bailando, torpemente, un vals contigo en el salón
Las sirenas han aprendido a caminar
Porque bajo el nivel de aquel mar
Que solíamos regar
Con lágrimas de felicidad
Y las noches se mutilan
En horas que se escabullen sin ti
Y se esconden entre las cortinas
Las palabras que hicieron el amor aqui
En aquellos poemas
Que se perdían en el punto ciego de tus piernas
a medio depilar.
a medio depilar.
Cada pisca de ti
En tu mirada agolondrinada
Y te veo mirar desde tu escafandra
Golondrina de ningún verano sin llegar
Cada ninfa de ti
En tu boca peregrina tatuándose en la mía
Cada caricia que escalaba
Ha muerto dentro de tu falda
Golondrina de ningún verano sin llegar
Y las noches se mutilan
En horas que se escabullen sin ti
Y se esconden entre las cortinas
Las palabras que hicieron el amor aqui
En aquellos poemas
Que se perdían en el punto ciego de tus piernas
Y no los vi más
Éramos fuego, fuimos humo
y hoy somos cenizas
solo piel de colillas.
Secas orillas
Que colindan con vagabundos sin armónicas
Que sueñan sueños sin escenas oníricas
Secas orillas
De una playa sin rimas
De un mar sin lagrimillas
Las sirenas se han ahogado en sal
Porque se seco el mar
Que solíamos regar
De lágrimas de felicidad .
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